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jueves, 12 de septiembre de 2013
Autor: Sergio Toxo.
CEB: Un tren: El escaparate de una España accidentada.
CEB: Un tren: El escaparate de una España accidentada.
Quieren
las desgracias marcar momentos importantes en la historia de un
Pueblo. En vísperas del llamado Día Grande de Galicia, el 23 de
julio, ocurrió el accidente del tren Alvia cerca de Santiago.
Durante estos días, una sensación de gozo, fiesta y alegría inunda
Compostela; se ve y se siente en cada rincón. Pero este año no.
Quien conozca la ciudad y sepa qué es lo que se vive durante la
semana del Apóstol y la compare con este año, comprobará que es
totalmente diferente. La tristeza, la depresión y la melancolía
recorren las calles vacías, un hervidero de gente y peregrinos en
estos días festivos.
El
pasado de Europa está manchado de sangre pero, expulsado el fantasma
de la guerra, la desolación, el terror, el pánico y el dolor
permanecen en todas las sociedades como satélites vivos de una
realidad marcial dormida en el actual occidente europeo, únicamente
molestado por los atentados, catástrofes naturales y accidentes
graves. Estos son los sustitutos de la guerra en los países
desarrollados: la violencia de un mundo en aparente paz y
perfectamente controlado, que corre a gran velocidad por el filo de
una navaja muy afilada. Este es el escenario de lo que hoy llaman la
“Sociedad del riesgo”: una sociedad cuyo núcleo es un potencial
peligro que nunca duerme y que la dinámica del nuevo mundo intenta
tapar para no molestar ni manchar la perfección de la “
democracia” y el aun vivo sistema de bienestar.
¿Y
qué tiene que ver todo esto con el tren de alta velocidad, con
España?
Hace
tiempo que reflexiono sobre lo que es es que hoy llaman la Marca
España. ¿Es España un escaparate? ¿Y de qué? ¿De la crisis y
sus efectos? ¿De los sobresueldos y la corrupción? ¿Donde los
trabajadores útiles, los trabajos imprescindibles, son despreciados
por una élite que no sólo nada aporta a la sociedad, sino que
además la arruina, falsea, engaña, masacra y esquilma a base de
impuestos?... Creo que si digo que España es el escaparate de todo
esto, un ejemplo mundial de un país “rico” en crisis, muchos
estarán de acuerdo conmigo. No es más que el intento fallido por
ocultar la verdadera naturaleza de un país de enanos1.
El esquema radial de la alta velocidad en torno a Madrid, la gran
infraestructura faraónica creada por visionarios sin ideas (pero con
muchos complejos) que gobernaron este país es otro escaparate. Un
escaparate cuestionado por la UE2.
¿Pero por qué ahora? Porque todo va mal. Por desgracia, este
accidente me aportó la respuesta a una de las grandes preguntas que
rondaba mi cabeza: ¿Cómo es posible que después de tanto recorte
sigan en funcionamiento infraestructuras que generan tantas pérdidas?
¿Cómo es posible que cierren hospitales en vez de estaciones o
líneas de alta velocidad que no son rentables?
Nos
informan los medios de que uno de los sistemas de seguridad del tren,
el ERTMS, no funcionó debido a la falta de una baliza en el tramo de
vía donde tuvo lugar el accidente3.
¿A qué se debe esta carencia? La vía está sin terminar4:
ahorro de costes. Las vías de alta velocidad son un buen escaparate
de “progreso”, pero no lo son los medios para terminar las obras
y mucho menos para mantenerlas. Una triste y lamentable imagen típica
de países en vías de desarrollo.
Partienedo
de lo anterior y del hecho de que el tren haya entrado frenando en la
curva de Angrois5,
lo que vemos es que se pretende culpar de todo al maquinista cuando,
de estar la vía en perfectas condiciones y las balizas instaladas,
nada de esto habría pasado. ¿Y realmente importa? Minutos de
silencio en las administraciones, solemnidad total, vocabulario muy
calculado y grandes elogios a bomberos, sanitarios y un largo etc,
todos sectores con recortes y algunos incluso en huelga, mientras los
políticos que tanto hablan se aumentan el sueldo6.
La codicia, megalomanía y corrupcion de todas las parcelas del ser
es lo que nos lleva a esto, y deberían pagar fortunas a cada
habitante del país como compensación por todo el mal que están
causando, tanto ahora como en el pasado. Y aplicarles compensaciones
retroactivas como las leyes que van a aplicarle a las renovable en el
sector eléctrico7.
Otro
tema que sale en todos los medios es la gran solidaridad gallega en
el momento de la catástrofe. ¿Es la gente en la India, o China, u
otros países con grandes y habituales tragedias, menos solidaria que
los gallegos? No creo. Se usa esto como medio consolador, como lo
usan cuando tratan el paro o la realidad social. Lo usan como
elemento unificador, cualidad que nadie negará (por ser cierta,
además), ya que en los peores momentos es cuando somos mejores.
Como la Selección cuando gana. Y esto es preocupante porque mientras
muchos predican con esto, otros se aprovechan de quien sufre esta
situación o se ríen del que da caridad para que otros puedan comer
o vestirse. ¡Y esto no es política, señores! Nos hacen resignarnos
a esto, a la mala suerte, para que nadie se preocupe por la verdad.
Pero la Galicia post-Prestige no es la de los libros de historia del
siglo pasado o la de los “Séculos escuros” (siglos oscuros).
Quizá se salgan con la suya hoy, pero en el imaginario popular no
figuraremos así, porque la gente vuelve a estar activa e INDIGNADA.
La diferencia es que ahora todos los políticos actuaron
aparentemente bien una vez ocurrido el mal, pero lo hicieron
despreocupadamente e irresponsablemente mal ANTES del accidente. Sí
se puede, entonces, pedir más responsables que el maquinista.
Entonces,
¿por qué no se buscan más culpables? Fácil8:
Hay pendientes grandes obras de trenes de alta velocidad en todo el
mundo y España es puntera en el sector. Todos vienen a ver nuestras
infraestructuras y se quedan anonadados9...
Todo es un escaparate. La infraestructura la paga el contribuyente,
mientras al empresario del sector que vende por el mundo le sale muy,
muy barata. Inversión cerca de cero en el escaparate dela red
ferroviaria española. Así cualquiera es un empresario triunfador.
Aquí
todo permanecerá igual porque las grandes decisiones se toman en
Europa, que es quien marca las grandes líneas lo que puede hacerse.
Entonces, no engañemos a nadie. Si lo único que podemos hacer es
ahorrar gastos, hagámoslo y protestemos contra ese escaparate que
sólo beneficia a unos pocos. ¿Que una minoría se enfada porque ya
no tiene AVE ni el mejor aeropuerto? Pues se le explica lo que le
cuesta a él económicamente algo así. Y demostrando que esos
ahorros de destinan a hospitales necesitados de recursos, decirles
que podemos sacrificar algo de comodidad ayudando a los demás y
evitando peligros innecesarios como el de la tragedia ferroviaria de
Santiago. Pero si a esa persona no le importa, si ninguna explicación
lógica, racional o humanitaria le sirve, entonces el problema, tal y
como me temo, no es de índole material.
Sólo
espero que esta tragedia, propia de la dinámica de un país de rumbo
subdesarrollado como es España, sirva para romper el cristal de ese
escaparate ficticio que no aporta al país nada más que desgracias
futuras. Mantengámonos críticos, activos y exigentes. Dejemos de
aparentar, TODOS, porque no vale esa apariencia ni una sola vida
humana. Si esto no es suficiente, sólo la dinámica de los
acontecimientos podrá romper esta ficción que sólo una minoría
decora, por desgracia, con el sufrimiento de una gran mayoría.
Por Sergio Toxo.
__________
Notas:
Notas:
4.
http://vozpopuli.com/actualidad/29062-fomento-y-renfe-siguen-sin-explicar-por-que-no-se-activa-el-sistema-ertms-de-los-trenes-alvia-en-el-tramo-orense-santiago
5.
Ver programa “La sexta noche” del 27-VII-2013.
8.
Ver punto séptimo del artículo de este link:
http://www.expansion.com/2013/07/26/entorno/1374858206.html