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Universidad de tramoya.

Autor: Amadeus von Alte Brücke.
CEB: Universidad de tramoya.










Hay una película que conservo entre mis favoritas, El golpe, interpretada de forma más que magistral por dos soberbios Paul Newman y Robert Redford en el papel de los timadores Henry Shaw Gondorff y Johnny Kelly Hooker respectivamente. Cada vez que veo este filme me río, y siempre en las mismas escenas. Sin duda la mejor es esa en la que Hooker acude a Gondorff para que le enseñe a timar “a lo grande” mientras este último está sumergido en la bañera. Hooker podría aprender mucho de ciertos personajes que copan los titulares de prensa. Pero hoy no vengo a escribir sobre estos conocidos timadores, ni de los timadores de la gran pantalla, Hooker y Gondorff, los únicos que me hacen gracia, aunque sí quisiera utilizar esta gran película como metáfora de una realidad. Los timadores sobre los cuales hoy escribo son anónimos, aunque no por ello dejen de ser amorales. No salen en los periódicos ya que su estafa forma parte del día a día y está ingerida de forma tan inconsciente en la sociedad que pasa desapercibida: me refiero a la estafa universitaria.
   Como seguro saben, la víctima de Hooker y Gondorff, coordinando a todo un equipo de timadores, es el mafioso Doyle Lonnegan, interpretado por Robert Shaw, al cual le hacen creer que tienen información de primera mano sobre las carreras de caballos antes de que esta llegue a una agencia de apuestas que es puro montaje y parte del timo: es una agencia de cartón piedra. Si el mafioso Doyle Lonnegan patease un muro de tal agencia, se daría cuenta de que era un montaje de tramoyista, y empiezo a pensar que lo mismo pasaría si yo diese una patada a los muros de piedra de la Facultad -voy a usar la mayúscula- en la cual estudié en su momento en Santiago. Ahora soy consciente de que, al igual que Doyle Lonnegan, fui estafado: él pensaba que acudía a una agencia de apuestas y yo creía que asistía a una Universidad -igualmente voy a seguir usando la mayúscula-. Los títulos que me han dado no tienen validez dentro de la propia Universidad que supuestamente me formó, como me dijo una funcionaria tras hacer los cursos de doctorado: yo “no era investigador”.
   Ahora conozco la realidad, ahora comprendo que fui estafado: lo que se hacía pasar por Universidad era un chiringuito de tramoyista montado para sacarme el dinero en matrículas y tasas, a mí y a la mayoría de mis compañeros. El silogismo con la supuesta agencia de apuestas montada por Hooker y Gondorff es evidente. Por otra parte, había que dar prebendas y honores a seis -los tengo contados- y en este juego yo y mis compañeros -descontando a los mencionados seis- éramos, además de los estafados, vulgares figurantes para dar apariencia de “Universidad” a tal chiringuito, pero al contrario que los compinches de Hooker y Gondorff, no lo sabíamos. Ahora me encuentro sin el dinero que gasté en tal formación, con unos títulos que no valen ni el papel en el cual fueron impresos y teniendo que usar pseudónimo en escritos como el presente para evitarme serios problemas.
   Por lo menos, cuando Doyle Lonnegan se da cuenta que fue vilmente estafado, no tiene que ver un día tras otro como la supuesta agencia de apuestas sigue estafando a otra gente: los timadores levantan el campamento y se van con la pasta a toda prisa temiendo represalias de la mafia y fin de la comedia. Pero, contrariamente a Doyle Lonnegan, soy yo el que tiene que temer represalias, y ver todos los días como ese chiringuito de tramoyista sigue estafando a la gente, y los ganchos de tal timo siguen copando honores y prebendas, ganchos que durante la estafa se hicieron pasar por compañeros de promoción, como aquellos que correteaban por la agencia de apuestas codo con codo con Doyle Lonnegan para luego escapar con su dinero. Lo peor de todo es, amigos míos, saber que yo con mi ilusionada presencia formé parte de esa tramoya y que como estudiante de una pseudouniversidad le aporté una apariencia de lo que no era en realidad, una Universidad.

   Por último, no puedo sino recomendar que vean tal película, si no la la han visto ya. Es una joya y cuenta con papeles excelentemente representados por Paul Newman, Robert Redford y Robert Shaw entre otros, además de una inolvidable banda sonora.


 Por Amadeus von Alte Brücke.

Un tren: El escaparate de una España accidentada.

Autor: Sergio Toxo.
CEB: Un tren: El escaparate de una España accidentada.
 









Quieren las desgracias marcar momentos importantes en la historia de un Pueblo. En vísperas del llamado Día Grande de Galicia, el 23 de julio, ocurrió el accidente del tren Alvia cerca de Santiago. Durante estos días, una sensación de gozo, fiesta y alegría inunda Compostela; se ve y se siente en cada rincón. Pero este año no. Quien conozca la ciudad y sepa qué es lo que se vive durante la semana del Apóstol y la compare con este año, comprobará que es totalmente diferente. La tristeza, la depresión y la melancolía recorren las calles vacías, un hervidero de gente y peregrinos en estos días festivos.

    El pasado de Europa está manchado de sangre pero, expulsado el fantasma de la guerra, la desolación, el terror, el pánico y el dolor permanecen en todas las sociedades como satélites vivos de una realidad marcial dormida en el actual occidente europeo, únicamente molestado por los atentados, catástrofes naturales y accidentes graves. Estos son los sustitutos de la guerra en los países desarrollados: la violencia de un mundo en aparente paz y perfectamente controlado, que corre a gran velocidad por el filo de una navaja muy afilada. Este es el escenario de lo que hoy llaman la “Sociedad del riesgo”: una sociedad cuyo núcleo es un potencial peligro que nunca duerme y que la dinámica del nuevo mundo intenta tapar para no molestar ni manchar la perfección de la “ democracia” y el aun vivo sistema de bienestar.

    ¿Y qué tiene que ver todo esto con el tren de alta velocidad, con España?

    Hace tiempo que reflexiono sobre lo que es es que hoy llaman la Marca España. ¿Es España un escaparate? ¿Y de qué? ¿De la crisis y sus efectos? ¿De los sobresueldos y la corrupción? ¿Donde los trabajadores útiles, los trabajos imprescindibles, son despreciados por una élite que no sólo nada aporta a la sociedad, sino que además la arruina, falsea, engaña, masacra y esquilma a base de impuestos?... Creo que si digo que España es el escaparate de todo esto, un ejemplo mundial de un país “rico” en crisis, muchos estarán de acuerdo conmigo. No es más que el intento fallido por ocultar la verdadera naturaleza de un país de enanos1. El esquema radial de la alta velocidad en torno a Madrid, la gran infraestructura faraónica creada por visionarios sin ideas (pero con muchos complejos) que gobernaron este país es otro escaparate. Un escaparate cuestionado por la UE2. ¿Pero por qué ahora? Porque todo va mal. Por desgracia, este accidente me aportó la respuesta a una de las grandes preguntas que rondaba mi cabeza: ¿Cómo es posible que después de tanto recorte sigan en funcionamiento infraestructuras que generan tantas pérdidas? ¿Cómo es posible que cierren hospitales en vez de estaciones o líneas de alta velocidad que no son rentables?


    Nos informan los medios de que uno de los sistemas de seguridad del tren, el ERTMS, no funcionó debido a la falta de una baliza en el tramo de vía donde tuvo lugar el accidente3. ¿A qué se debe esta carencia? La vía está sin terminar4: ahorro de costes. Las vías de alta velocidad son un buen escaparate de “progreso”, pero no lo son los medios para terminar las obras y mucho menos para mantenerlas. Una triste y lamentable imagen típica de países en vías de desarrollo.

     Partienedo de lo anterior y del hecho de que el tren haya entrado frenando en la curva de Angrois5, lo que vemos es que se pretende culpar de todo al maquinista cuando, de estar la vía en perfectas condiciones y las balizas instaladas, nada de esto habría pasado. ¿Y realmente importa? Minutos de silencio en las administraciones, solemnidad total, vocabulario muy calculado y grandes elogios a bomberos, sanitarios y un largo etc, todos sectores con recortes y algunos incluso en huelga, mientras los políticos que tanto hablan se aumentan el sueldo6. La codicia, megalomanía y corrupcion de todas las parcelas del ser es lo que nos lleva a esto, y deberían pagar fortunas a cada habitante del país como compensación por todo el mal que están causando, tanto ahora como en el pasado. Y aplicarles compensaciones retroactivas como las leyes que van a aplicarle a las renovable en el sector eléctrico7
 

     Otro tema que sale en todos los medios es la gran solidaridad gallega en el momento de la catástrofe. ¿Es la gente en la India, o China, u otros países con grandes y habituales tragedias, menos solidaria que los gallegos? No creo. Se usa esto como medio consolador, como lo usan cuando tratan el paro o la realidad social. Lo usan como elemento unificador, cualidad que nadie negará (por ser cierta, además), ya que en los peores momentos es cuando somos mejores. Como la Selección cuando gana. Y esto es preocupante porque mientras muchos predican con esto, otros se aprovechan de quien sufre esta situación o se ríen del que da caridad para que otros puedan comer o vestirse. ¡Y esto no es política, señores! Nos hacen resignarnos a esto, a la mala suerte, para que nadie se preocupe por la verdad. Pero la Galicia post-Prestige no es la de los libros de historia del siglo pasado o la de los “Séculos escuros” (siglos oscuros). Quizá se salgan con la suya hoy, pero en el imaginario popular no figuraremos así, porque la gente vuelve a estar activa e INDIGNADA. La diferencia es que ahora todos los políticos actuaron aparentemente bien una vez ocurrido el mal, pero lo hicieron despreocupadamente e irresponsablemente mal ANTES del accidente. Sí se puede, entonces, pedir más responsables que el maquinista.

    Entonces, ¿por qué no se buscan más culpables? Fácil8: Hay pendientes grandes obras de trenes de alta velocidad en todo el mundo y España es puntera en el sector. Todos vienen a ver nuestras infraestructuras y se quedan anonadados9... Todo es un escaparate. La infraestructura la paga el contribuyente, mientras al empresario del sector que vende por el mundo le sale muy, muy barata. Inversión cerca de cero en el escaparate dela red ferroviaria española. Así cualquiera es un empresario triunfador.


    Aquí todo permanecerá igual porque las grandes decisiones se toman en Europa, que es quien marca las grandes líneas lo que puede hacerse. Entonces, no engañemos a nadie. Si lo único que podemos hacer es ahorrar gastos, hagámoslo y protestemos contra ese escaparate que sólo beneficia a unos pocos. ¿Que una minoría se enfada porque ya no tiene AVE ni el mejor aeropuerto? Pues se le explica lo que le cuesta a él económicamente algo así. Y demostrando que esos ahorros de destinan a hospitales necesitados de recursos, decirles que podemos sacrificar algo de comodidad ayudando a los demás y evitando peligros innecesarios como el de la tragedia ferroviaria de Santiago. Pero si a esa persona no le importa, si ninguna explicación lógica, racional o humanitaria le sirve, entonces el problema, tal y como me temo, no es de índole material.


   Sólo espero que esta tragedia, propia de la dinámica de un país de rumbo subdesarrollado como es España, sirva para romper el cristal de ese escaparate ficticio que no aporta al país nada más que desgracias futuras. Mantengámonos críticos, activos y exigentes. Dejemos de aparentar, TODOS, porque no vale esa apariencia ni una sola vida humana. Si esto no es suficiente, sólo la dinámica de los acontecimientos podrá romper esta ficción que sólo una minoría decora, por desgracia, con el sufrimiento de una gran mayoría.



Por Sergio Toxo.
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Notas:
4. http://vozpopuli.com/actualidad/29062-fomento-y-renfe-siguen-sin-explicar-por-que-no-se-activa-el-sistema-ertms-de-los-trenes-alvia-en-el-tramo-orense-santiago
5. Ver programa “La sexta noche” del 27-VII-2013.
8. Ver punto séptimo del artículo de este link: http://www.expansion.com/2013/07/26/entorno/1374858206.html

Mediocridades y miserias de la Universidad española.

 Autor: Amadeus von Alte Brücke.
 BLP: Mediocridades y miserias de la Universidad española.









Si con algo puede compararse la Universidad española es con una enredadera. Hace ya un siglo que Santiago Ramón y Cajal escribió su conocido manifiesto sobre los males de la Universidad española: la endogamia y el clientelismo. Debemos asegurar, con profundo dolor, que tanto una como el otro siguen asentados como en los días de Don Santiago, reconocido investigador que en ningún momento de su carrera hizo uso de las relaciones clientelares para su beneficio: un investigador hecho a sí mismo. ¿De cuantos investigadores podemos decir hoy esto mismo?. No quiero ser pesimista y decir que no existe ninguno, pero sí debo admitir, y ustedes conmigo, que la mayoría son producto de esas clientelas de despacho y que los que pretenden seguir una carrera de investigador apartados de estos círculos de poder y mediocridad ni siquiera son considerados “investigadores”.
    Toda esta enredadera, que se retroalimenta y se reproduce promoción tras promoción, empezaría con un gesto sencillo: el profesor o profesora se fija en un alumno o alumna. Pero también debo decir que en muchos casos es el alumno quien busca esa cercanía con el profesor al considerarse diferente a sus compañeros: él es un investigador, el resto son carne de cañón de ocupar insulsos puestos de funcionariado como máxima aspiración.

   Desde el primer curso en la Facultad está claro quién va acabar en el Departamento. Si yo en su momento hubiese hecho una quiniela, les aseguro que me ganaría la fama de ser la pitonisa de Delfos, sólo que con veredictos bastante más claros. No es necesario dote adivinatoria alguna, sino simplemente una visión crítica.

     Pero los profesores deben hacer algo para que sus pupilos destaquen entre la “chusma” que les rodea y para ello hay varios métodos que benefician tanto a estos “alumnos fetén” como perjudican al resto de estudiantes, encontrándome yo en la masa de los perjudicados ante un limitado número de “compañeros” destinados al más grande de los designios académicos: vegetar en un Departamento. El principal resorte durante la carrera es la concesión de las Matrículas de Honor, las cuales están limitadas según el número de alumnos y misteriosamente se conceden siguiendo unos baremos que pocos entienden. Suelen decirnos a los que sacamos un diez pero no llegamos a la Matrícula: “No hemos podido concedértela por culpa del programa informático”. Yo digo que esto es realmente falso, no es un programa informático el que te deja sin Matrícula, sino las relaciones clientelares. Esta máxima calificación está “apalabrada” y es en las reuniones de Departamento previas a la publicación de las actas cuando cada padrino intenta que sus protegidos copen esta distinción. Otro resorte es el secretismo. Yo por ejemplo ignoraba la existencia de las “becas de colaboración”, como igualmente ignoraba la posibilidad de excavar en ciertos yacimientos de renombre. Esta información pasaba de las mesas de los despachos a las manos de los apadrinados de forma directa: nunca llegaba a colgarse en el tablón de anuncios, donde sí, curiosamente, se acumulaban folletos de congresos celebrados hacía años.

    Así, el alumno apadrinado, con un expediente 'a medida', se acerca al momento estelar de su licenciatura, pero aún es necesario dar un último paso en el proceso del “lavado de méritos”. ¿Que qué esto?... Pues algo muy parecido a lo que se hace con el dinero cuando procede de actividades nada limpias. Digamos que uno no puede decir “Este dinero me lo gané traficando con estupefacientes”, como tampoco puede decir “Mi único mérito es que me hice amigo de tal profesor o profesora”. Es necesario, pues, un último paso. Además del consabido mundillo de artículos de perogrullo teniendo al padrino como co-autor y siendo publicados en la revista propia del Departamento, hay otro medio igualmente consabido y usado a conciencia a efectos de la deseada “limpieza de méritos”. Este medio no es otro que la realización de algún congreso, donde los alumnos que se quieren beneficiar cuentan con todo el apoyo y en la mayoría de los casos su presencia en la organización es nominal. Para que nadie proteste, el congreso en cuestión se trataría de una primera edición, así no chocaría con congresos precedentes y, por otra parte, al ser el “primero” contaría con una mayor expectación. No es necesario que diga que sería un absurdo aguardar por la celebración de una segunda edición: nunca llegaría. Al ser coordinadores del congreso, sus nombres aparecerán en las actas una vez publicados, actas con forma de libro; es decir, por obra de magia ya tenemos un primer libro para aupados estudiantes. A continuación, vendrían nuevos escalones por parte del apadrinado. En primer lugar, y mientras hace un Máster o los cursos de doctorado, “estaría bien” conseguir alguna publicación, y tras los artículos como co-autor con sus padrinos, llega la hora de que hagan su primer artículo en solitario. Empiezan por algún “Estado de la cuestión”, luego se atreven con una revisión desde una perspectiva presuntuosamente novedosa, pero en general en estos artículos nunca aportan nada nuevo.

     Se aprecia mucho la desfachatez de que un único trabajo sea el comodín para vivir el resto de sus días como investigador. La misma “investigación” le vale como trabajo de Máster, como tesina y como tesis mientras la va pergeñando. ¿Que le piden un artículo? No pasa nada, coge un apartado de esa única investigación y lo reconvierte en artículo. ¿Una comunicación para un congreso? Pues otro tanto de lo mismo. Además, en todo momento tendrá una buena “carta de presentación”: el ser apadrinado de tal profesor o profesora.

  Tampoco debemos confundir, “fuga de cerebros” con “turismo curricular”. Me explico. En la fuga de cerebros se van los investigadores por falta de apoyo o medios en su país de origen. En el “turismo curricular” se van los “investigadores” -aquí entre aspas- una temporada a una Universidad extranjera con recomendación directa del padrino. A diferencia de lo que ocurre con los primeros, un puesto en el Departamento de su Universidad de origen le espera como Penélope a Odiseo: cuando se aburra regresa con un curriculum inflado por sus estancias en el extranjero y se apoltrona en el lugar destinado para él desde primer curso de carrera.

    ¿Qué futuro le espera al avance del conocimiento ante una Universidad que se rige por estas prácticas? Realmente penoso. Auténticos investigadores en potencia ni tan siquiera llegan a acabar la carrera, otros aunque la acaban se desesperan ante la imposibilidad de que la misma Universidad que le formó le reconozca el estatus de investigador, y otros, los menos, llegan a cumplir sus sueños de investigador.
     A veces, la designación del personal investigador de los Departamentos está tan cimentada en las relaciones clientelares que acaba dentro gente cuyo currículo parecía casi imposible de maquillar. Pero sus padrinos no se avergüenzan en absoluto en seguir promoviendo a sus pupilos.

    Todo esto, desde el primer al último ejemplo, lo sufrí yo en mis propias carnes. Por lo cual, y una vez escrito todo esto, debo exculpar al ministro Wert de la depauperación de la Universidad pública de la cual se le acusa. La Universidad española ya era una pozo de clientelas y mezquindad antes de Wert. Y la culpa no la tiene el ministro, a pesar de pertenecer a un ejecutivo que pasará a la historia más negra de España por cargarse todos los servicios públicos. La culpa la tienen esos mismos profesores y profesoras que se rasgan las vestiduras por las medidas del ministro. Ponen en las puertas de sus despachos pegatinas de “Nunca Máis”, “No a la Guerra”, banderitas republicanas y cosas por el estilo para “demostrar” que son de “izquierdas”. Pero, detrás de esas mismas puertas, cometen todo tipo de injusticias y cacicadas. Y es que, a la luz de lo anteriormente dicho, no es la Universidad la que está corrompida, son sus Departamentos los que lo están. Si de algo podemos acusar a la Universidad es de dejar demasiadas cosas en sus manos.


 Por Amadeus von Alte Brücke.

La (meta)física de partículas: una aproximación al "caso Sokal".

Autor: Xerardo Torrado Agulla.

CEB: La (meta)física de partículas: una aproximación al "caso Sokal".








Presentación del “caso Sokal”.

ALAN Sokal enviaría en 1996 a la revista Social Text, un artículo con el título de Transgredir las fronteras: hacia una hermenéutica transformadora de la gravitación cuántica. Pretendía demostrar que en ciencias humanas se usaban términos científicos no comprendidos. Social Text publicó el artículo a pesar de ser una sandez confesando luego Sokal que fuera una broma; quedó convencido de que había ganado una guerra, cuando en realidad no ganó ni una batalla. Si los autores que criticaba Sokal usaban terminología de las ciencias naturales sin entenderla, está claro que Alan Sokal habla de “posmodernismo” sin saber lo que es esto. Opina que las críticas a la ciencia vendrían de posmodernistas trasnochados, pero en realidad la crítica, desde sus inicios, forma parte de la ciencia, algo que Sokal debería saber.

Isla Espejo Nº3.



Celebrando nuestro primer cumpleaños...

¡El número 3 de la revista! 
Gracias a todos nuestros lectores y, especialmente, a nuestros colaboradores. Sin vosotros esto no sería posible.



James Bond e o fin do postmodernismo (Parte 1).

Autor: Sergio Toxo.

BLP: James Bond e o fin do postmodernismo (Parte 1).









(Traducción al español disponible en el número de marzo)

Skyfall.

Din que un raio caeu na cúpula de San Pedro horas despois de dimitir Benedicto XVI. Deus volve mostrar a súa furia e descontento como antaño facía. Pero nada máis lonxe de querer facer dano, pois a basílica atópase baleira, igual que as demáis igrexas de todo o mundo occidental. Pouco importa que se enchan de fieis, que se acuda fervorosamente ás participacións festivas máis importantes. Case da igual a fe que se teña, pois, en liñas xerais, o templo está baleiro. 
 
     Non é algo novo. Tanto C.G Jung como Erich Fromm teñen numerosos escritos acerca do declive espiritual europeo, da ausencia de Deus. Cabe destacar as referencias aos mándalas que tanto estudiou Jung, afirmando que os mándalas actuais teñen o centro beleiro, en constraste cos rosetóns medievais donde Deus sempre ocupaba o centro.

Creencias limitantes.

EDITORIAL.




Un potencial colaborador de la revista nos escribió un correo hace unos días. Estaba dándole vueltas a un artículo sobre actualidad económica, pero no acababa de sentirse completamente a gusto con lo escrito. Comentaba que gran parte de las reflexiones que deseaba escribir las habían motivado libros que no leía desde hacía tiempo, pues se encontraban en la biblioteca de su antigua facultad y, al no poder acceder a ellos, veía imposible citarlos convenientemente.

     Tras varios correos, las dudas sobre dicho artículo aumentaban: además del problema de las citas, no buscaba una crítica fácil, según me decía, sino algo más. Algo que calase hondo en el lector, que le hiciese reflexionar y buscar soluciones: «La palabrería sólo se combate con hechos. Lo contrario sería predicar en el desierto, tapar el silencio con cotilleos»

La dialéctica populista como estrategia de los poderosos: Livio Druso y el “movimiento 15-M”.

Autor:  Xerardo Torrado Agulla.

CEB: La dialéctica populista como estrategia de los poderosos: Livio Druso y el “movimiento 15-M”.










      Los movimientos sociales, al igual que una reacción química, tienen unos catalizadores semejantes. Llegan a sorprender los resultados de un estudio comparativo cuando enfrentamos problemáticas y sucesos contemporáneos con sucesos acaecidos hace veintidós siglos. Es habitual ver y escuchar en tertulias políticas a periodistas, economistas, politólogos y sociólogos, pero nunca he visto a ningún especialista en Historia Antigua... Será que no se fían de su capacidad de análisis y los imaginan en otra dimensión, en una torre de marfil leyendo a Tito Livio y a Plutarco... Simplemente: su opinión no cuenta.

     A pesar de ello me gustaría dejar algo escrito desde este punto de vista, el de la Historia Antigua. Algo relacionado con un problema que afecta a las portadas de los periódicos de cada día y que hoy extraña a mucho incauto: ¡¿Cómo puede ganar elecciones el Partido Popular cuando, en teoría, se enfrenta con una sociedad que se le opone?!


  Mañana, día 14 de noviembre, los sindicatos españoles han llamado a los ciudadanos a la huelga general en protesta por la situación en la que nos encontramos, motivada por la violación de nuestros derechos fundamentales en forma de reformas que afectan a la sanidad y educación pública y generan precariedad laboral y cultural.

   Si bien nuestra situación es especial, ya que no dependemos de ningún superior contrario a la medida o un sector social que requiera nuestros servicios, queremos manifestar nuestro apoyo a la huelga general que tendrá lugar mañana. Gracias.

Victoria y violencia: El vencedor, verdugo del vencido.

Autor: Anneo.

CEB: Victoria y violencia: El vencedor, verdugo del vencido.










    "La historia la escriben los vencedores". Frase repetida hasta la saciedad, que se escucha en numerosos círculos, dicha por todo tipo de personas de toda condición. Es una frase que se repite como un axioma cargado de verdad. Es una frase que, en mi opinión, los historiadores deberíamos combatir. Más que nada porque su significado encierra una idea preocupante para esta rama del saber, la de que no podemos hacer nada para desentrañar los hechos de manera eficaz para posteriormente interpretarlos y mostrarlos de forma veraz y eficiente. O sea, nuestro trabajo. Por eso siempre que alguien cita esta frase delante de mí, me veo obligado a aclarar que puede que la historia la escriban los vencedores, pero el buen historiador siempre tiene armas para desestructurar el discurso del victorioso y para hallar fuentes que sirvan para conocer al vencido. 

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