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lunes, 16 de abril de 2012


Autora: Marta Lizcano.

BLP: La perversión de las ideas.


   “El triunfo del capitalismo hippie”.

Eva Illouz nos invita en su obra Intimidades Congeladas a hacer un recorrido a través de los efectos que tuvo la introducción, a lo largo del siglo XX, de la psicología en los ámbitos tanto de lo público como de lo privado1. La autora apunta levemente en esta obra el tema que trataremos a continuación, aunque la lectura de este texto ha sido más inspiradora que reveladora. Menciona, sin profundizar en ello, que el fortalecimiento del psicoanálisis en la década de los sesenta tuvo que ver con la ausencia de corrientes políticas que dispusieran una serie de valores que entorpecieran las definiciones dadas en el marco de la psicología; al contrario, con las corrientes ideológicas predominantes hasta el momento en declive y la incursión de las ideas de apertura, liberación y revolución sexual (que encarnaba el movimiento hippie), así como el crecimiento del mercado de consumo, la psicología se encontró con el camino allanado. 


    Dejando atrás el libro que venimos comentando, nos detenemos ahora en un artículo que nos acerca a la obra La conquista de lo cool, la cual hace un análisis de los efectos que tuvo el movimiento hippie en la industria publicitaria a lo largo de la década de los sesenta y que supuso una “mutación” del sistema capitalista. Lejos de resultar el enemigo que cabría esperar, el movimiento se convirtió en un aliado del mercado. El mundo de la publicidad también necesitaba un cambio y tenía un enemigo, el taylorismo, que con su manto gris ponía en peligro la creatividad vinculada a la publicidad, imponiendo una organización, homogeneidad y conservadurismo llevados al extremo. El inconformismo y la rebeldía venían bien al capitalismo, pues le permitía diversificar el mercado, ampliar las fronteras, reinventarse a medida que lo hacía la sociedad o incluso reinventar la sociedad por sí mismo; la posibilidad de elegir, la falsa sensación de libertad que confería la mayor amplitud en la oferta encajaba bien con la ideología que se venía fraguando y que, sin quererlo, reivindicaban los hippies. Un creativo de Wolkswagen, dice Frank en la obra, "Inventó la antipublicidad: un estilo que se aprovechó de la desconfianza del público hacia el consumismo para alimentar el consumismo". Esto puede entenderse como la encarnación misma de la vieja premisa: “Si no puedes con el enemigo, únete a él”. La adopción de un lenguaje en la línea del que manejaban los hippies hizo que el enemigo dejara de serlo, para pasar a ser un consumidor más. Creando la idea de consumismo inconformista el público estaba asegurado.

     Apropiación publicitaria hoy.

   Pues bien, lo que quiero exponer a continuación es que este fenómeno de la apropiación o perversión de ciertos valores por parte de la industria publicitaria sigue estando vigente, y para ello voy a ilustrar la idea con dos ejemplos, pues aunque podría hacerse un análisis mucho más exhaustivo, creo que esto no es necesario. 
 
    En primer lugar, exponemos el caso de un anuncio de Orange que se lanzó en el año 2009. En él, se puede leer el mensaje “Tienes derecho a Internet”. 
 
     Este ejemplo es relevante por varias razones. En primer lugar, la ONU declaró en 2011 el Derecho a Internet como un Derecho Humano2, mientras que el titular de una noticia de 20093 reza: “Todos los ciudadanos tendrán derecho a internet de 1Mb a partir de 2011” (anuncio que, hasta donde yo sé, no ha llegado a hacerse efectivo). Es decir, que Orange apela a un derecho inexistente para anunciar su producto; apela a los derechos porque es consciente de la capacidad de movilización que tiene este mensaje, al interpretar los consumidores que es algo que no se les puede negar, al apelar a la emotividad. Al tiempo, pervierte la idea de derecho, puesto que, de ser tal, el Estado debería garantizar su acceso a toda la población y esto no ocurre. 
 
    Otra discusión sería si el Estado tiende o no a garantizar el ejercicio de los derechos. Tenemos como ejemplo paradigmático de esta cuestión el “derecho a la vivienda” que se está viendo violado reiteradamente hoy en día. Por otra parte, los términos en los que el Estado garantiza un derecho son dudosos; estamos dispuestos a, y nos parece lógico, pagar por una vivienda (en mayor o menor medida) o por el acceso a Internet, pero, ¿qué ocurriría si se pusiera un precio a la Libertad de Expresión? 
 
     Sin desviarnos del tema, pasemos al siguiente ejemplo; una campaña reciente de Movistar (2011) muestra un grupo de gente emulando una asamblea, de la que supuestamente saldría una propuesta que sería transmitida a la empresa y ésta aceptaría. “La gente ha hablado y esto es lo que nos ha pedido” es el lema que cierra el anuncio. Este ejemplo muestra más claramente la relación con el movimiento hippie que comentábamos anteriormente, pues se trata de una clara alusión a un movimiento popular, el 15M. Más allá de la cuestión ética del uso de las referencias a un movimiento que ha sido tan importante para muchas personas con fines comerciales, y de las críticas y reacciones que haya despertado en ese mismo seno, o de la desvirtuación de la idea de asamblea (parece haber un líder en el anuncio), el hecho es que este anuncio no fue retirado. Apelar al movimiento asambleario permite a la marca democratizar su imagen. De nuevo, las ideas más críticas con el sistema son reabsorbidas por éste, utilizándolas en su propio beneficio.  
     Se trata de un daño colateral, o una función latente, como diría Merton. Pero va más allá de eso. 
 
   El lenguaje nunca es inocente, decía Barthes. Nunca es neutro. En la misma línea, Bajtín o Vigotsky dan cuenta de la importancia del contexto en relación al lenguaje, y su vinculación con lo político. El signo no es neutro; el signo es ideológico. Las nociones de Bajtín de “lenguajes sociales” y de “ideología cotidiana” (representados de forma similar pero bajo otras etiquetas en la obra de Vigotsky) nos remiten a la idea de que el lenguaje que manejamos está impregnado de las modas, las necesidades, la ideología imperante en nuestro contexto. 
 
    Los mensajes lanzados por estas dos grandes empresas no tendrían sentido fuera del contexto en el que nos hallamos inmersos; desde luego, antes del 15M la recreación de una asamblea no habría movido nada dentro de los telespectadores, y del mismo modo la apelación a los derechos sólo tiene vigencia en un contexto en el que han cobrado gran importancia las ideas de igualdad y de democracia.
   También Lakoff, recuperando a Goffman, revela la importancia de los marcos, del establecimiento de un repertorio lingüístico dentro del cual lo que se dice tiene sentido.
    Por su parte, Barthes explica:
   Al pasar de la historia a la naturaleza, el mito efectúa una economía: consigue abolir la complejidad de los actos humanos, les otorga la simplicidad de las esencias, suprime la dialéctica, cualquier superación que vaya más allá de lo visible inmediato, organiza un mundo sin contradicciones puesto que no tiene profundidad, un mundo desplegado en la evidencia, funda una claridad feliz: las cosas parecen significar por sí mismas. 
 
  “Las cosas parecen significar por sí mismas”. Democracia, igualdad, derechos, libertad. Nos estamos olvidando del contexto en el que estos términos surgieron. Inevitablemente, el lenguaje se reinventa y adapta al contexto, y de la misma manera los significados cambian.
    Me pregunto si estos conceptos no se están convirtiendo en más que mitos, cáscaras vacías a las que hacemos referencia como si siguieran evocando grandes ideas pero que en realidad sólo son útiles para vender productos en una sociedad en la que los valores y las grandes ideologías están abocadas a desaparecer.




Por Marta Lizcano. 

      Bibliografía:
  • Fernández, Gloria Mirta (2007): “Bajtín y Vigotsky: la experiencia social en la producción de sentido” en AdVersuS, Año IV, Nº 8-9, abril-agosto 2007.
  • Illouz, Eva (2007). Intimidades congeladas. Las emociones en el capitalismo. Katz, Argentina.
  • Prieto, C. “El triunfo del capitalismo hippie” en Publico.es 6/11/2011. Consultado en marzo del 2012. http://www.publico.es/culturas/410688/el-triunfo-del-capitalismo-hippie.

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1. Para conocer más detalles sobre la obra de Illouz, Eva (2007). Intimidades congeladas. Las emociones en el capitalismo, puedes leer los comentarios sobre él realizados por Marta Lizcano aquí.

{ 1 comentarios }

  1. Buenas tardes quería comentarles que Eva Illouz brindara una conferencia el 24 de octubre en el auditorio de Fundación OSDE BS.AS. Para mas información e inscripción pueden ingresar en www.fundacionosde.com.ar. Saludos cordiales y espero que sea de vuestro interés. Pablo Schroder

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